lunes, 9 de abril de 2007

Para quien no lo conozca.

José Antonio Marina es, a mi juicio, junto a Vicente Verdú, Fernando Savater y otros que ya iré nombrando, una de las mentes más lúcidas del país y una referencia intelectual fundamental. Ayer comencé a leer un libro suyo titulado "Por qué soy cristiano" que, lejos de ser una apología del catolicismo ortodoxo o una llamada a la conversión, intenta explicar cómo la historia tienen reflejo en el presente y por qué somos lo que somos, principalmente en el terreno religioso a la par que indaga qué se puede hacer hoy con el autentico mensaje de Jesús y como debemos considerar al creador del cristianismo.
Si alguien tiene interés en el tema creo que es una lectura recomendable.
En el prólogo hay un párrafo que me impresionó por lo mucho que se parece a algunas de mis reflexiones en voz alta y que reproduzco aquí sin la autorización expresa del autor.
"Poner una etiqueta simplifica la realidad, la hace manejable y dócil (...) Pues bien, si ser cristiano quiere decir creer en un Jefe de Estado que tocado con la tiara bizantina dice desde su palacio vaticano que es infalible y prohibe el uso de la píldora anticonceptiva, o se entiende por ser cristiano emocionarse con la romería de la Virgen del Rocío o dejarse timar por los telepredicadores norteamericanos, que no cuenten conmigo"
Yo no soy anti-Iglesia (jerarquía). Mis críticas a la institución son más cariñosas y con ánimo renovador y modernizador desde dentro más que feroces y mordaces ataques pero, por lo demás, coincido con Marina.
A ver qué me depara el resto del libro...

1 comentario:

May dijo...

Gracias por hacernos reflexionar. No conocía a José Antonio Marina, pero por lo que he leído (y porque me fio de tu opinión), debe ser la leche.

Creo que está bien eso de criticar para crecer, pero no por el simple gusto de herir.

Ya nos contarás el resumen total del libro ;)

Besitos,

May.