jueves, 17 de enero de 2008

No hay derecho

¿En qué momento de los últimos meses o en qué universo paralelo "córtame el flequillo a la altura de las cejas" se convirtió en "córtame el flequillo en el nacimiento de la frente"? Y ahora, porque a ti, peluquerilla cani que vas de estilista pero no tienes ni un fp, te da la gana tendré que estar un mes poniéndome el pelo para atrás con gomina para que no me confundan por la calle con una del comando Vizcaya. Muchas gracias.

domingo, 13 de enero de 2008

Rabillos de pasa....

...que dicen que son muy buenos para la memoria. Es curioso el funcionamiento de la mente. En general tengo una memoria excelente para fechas, caras y, en fin, todo tipo de recuerdos. Además tengo recuerdos desde muy pequeña. Sin embargo, hay cosas y personas en las que no volvería a pensar jamas a no ser porque alguien me refrescara la memoria. Me pasó el año pasado con una persona, amiga de una de mis muchas compañeras de piso a lo largo de mis años de estudio, a la que me encontré en el auditorio del Conservatorio en Salamanca. Jamás habría vuelto a dedicarle ni un segundo de mis pensamientos si no llega a ser porque, qué pequeño es el mundo, me la encontré allí, en una ciudad que no es la suya ni la mía. Me pasó también con una conversación que tuve con mi padre hará como 10 años, de la que no habría vuelto a acordarme de no ser porque a mi hermano le hizo gracia y ayer me la contó. En realidad, escuchándosela a mi hermano me pareció genial y los dos nos partíamos de risa, así que la reproduzco, para que no se me vuelva a olvidar.

(Telediario hablando de las minas antipersona)
Yo: Papá, ¿Qué pasaría si un tanque pisara una mina antipersona?
Mi padre: Pues no pasaría nada. A ver, la mina explotaría, claro. Pero al tanque no le haría ningún daño, puesto que están blindados y para ellos es poca carga la de una mina antipersona.
Yo. Ahhhhh. Y, papá, ¿Qué pasa si una persona pisa una mina antitanque?
Mi padre: Pues tampoco pasaría nada, porque el peso de una persona no la haría estallar, al estar pensadas para presiones muy grandes.
Yo: aaaaahhh. Pero ¿y si me pongo a saltar sobre la mina haciendo toda la fuerza que pueda?
Mi padre: Cariño, yo no te recomendaría que hicieras eso...

Cuanta sabiduría en tan pocas palabras...

martes, 8 de enero de 2008

Yo, desde luego, no!

¡¡Grande Maitena!! Me encanta desde la primera viñeta que cayó en mis manos. Y es que solo una mujer podría mostrar (y, de paso, descojonarse de ello) como somos realmente. Sin embargo, leyendo esta me he dado cuenta de que yo no soy, en absoluto, así. Bien por un lado, puesto que eso me convierte casi por eliminación en un "ser no molesto". Pero, ¿es que acaso no soy una mujer? Pues si, pero cada día carezco mas de todos esos estereotipos que se nos suponen a las portadoras de los cromosomas XX. No me gustan los peluches. No me gusta que me abran la puerta del coche ni que paguen por mí en un restaurante. No lloro con las películas sensibleras y, de hecho, si puedo, ni siquiera las veo. ¿Será por eso por lo que sigo soltera? ¿No será, a fin de cuentas, que los hombres prefieren a un ser molesto? Para rehabilitarlo, para moldearlo o, simplemente, para quejarse de lo molestos que son. No sé, no sé.

martes, 1 de enero de 2008

Feliz 2008

Desde que tengo memoria, no hay Año Nuevo sin concierto de la Filarmónica de Viena y sin Marcha Radetzky. Alguna vez la escuchare dentro del Golden Hall del Musikverein.