martes, 8 de enero de 2008

Yo, desde luego, no!

¡¡Grande Maitena!! Me encanta desde la primera viñeta que cayó en mis manos. Y es que solo una mujer podría mostrar (y, de paso, descojonarse de ello) como somos realmente. Sin embargo, leyendo esta me he dado cuenta de que yo no soy, en absoluto, así. Bien por un lado, puesto que eso me convierte casi por eliminación en un "ser no molesto". Pero, ¿es que acaso no soy una mujer? Pues si, pero cada día carezco mas de todos esos estereotipos que se nos suponen a las portadoras de los cromosomas XX. No me gustan los peluches. No me gusta que me abran la puerta del coche ni que paguen por mí en un restaurante. No lloro con las películas sensibleras y, de hecho, si puedo, ni siquiera las veo. ¿Será por eso por lo que sigo soltera? ¿No será, a fin de cuentas, que los hombres prefieren a un ser molesto? Para rehabilitarlo, para moldearlo o, simplemente, para quejarse de lo molestos que son. No sé, no sé.

1 comentario:

Javier Sánchez dijo...

Antisistemas aquí no, eh? Antisistemas aquí no... "Para rehabilitarlo, para moldearlo o, simplemente, para quejarse de lo molestos que son".
Tu no te preocupes que lo que tu no lloras con Billy Elliot ya lo hago yo.