Y, aunque me parece que hace media vida de esto, aun sonrío al recordar los lunes y los martes. El jazz, el amapola, el soul y el mirador. Y todo lo demás. Y me encanta pensar que lo mejor de mi trabajo han sido y son las personas que me he encontrado sin planearlo, casi sin quererlo.
No sé por qué surgió esto ni por qué no me lo borré hasta la tarde siguiente. Pone "Basta que alguien me piense para ser un recuerdo"
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